Cómo se agradece poder encontrar oasis de humor inteligente dentro de la caja boba que es la televisión (resulta evidente que yo sigo teniendo una "tele-caja" con barriga cervecera y tubos de rayos catódicos y ninguna pantalla plana en mi hogar, ni siquiera la de mi computador con sobrepeso). Y es que ambos –mi anciana TV y mi añejo computador– funcionan cabalmente, así que para qué plantearme desecharlos.Ahora, volviendo al tema recalcitrante de la programación televisiva, pues yo celebro series como LEWIS, escrita por los anglos Colix Dexter y Stephen Churchett, dirigida por William Anderson. Entre tanta cutrez prescindible de la telebasura (TV-trash), LEWIS constituye un tele-masaje neuronal que me hace recordar con cariño al good old McLuhan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario